sábado, 5 de noviembre de 2011

EL MISTERIO DE NIBIRU: EL DUODÉCIMO PLANETA


En 1930, Clyde Tombaugh encontró el planeta Plutón, luego de una sistemática búsqueda iniciada por el Observatorio Lowell como resultado de las predicciones de Lowell acerca de la existencia de un miembro adicional en nuestro sistema solar. Sin embargo, se comprobó que la masa de Plutón era diminuta, y una vez analizada la órbita de Caronte (la luna de Plutón) se encontró que la masa del sistema era demasiado pequeña par afectar a la órbita de Neptuno. La búsqueda del Planeta X continuó.


La astrología supone doce casas astrales, así como doce signos astrológicos. Si Plutón fue "descubierto" en 1930 y tenemos en cuenta los planetas astrológicos: Sol, Mercurio, Venus,Tierra(Como punto central del horóscopo), Luna, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y "Plutón", nos salen ONCE. Resulta curioso el desfase, aunque se puede argumentar que el Ascendente del indivíduo, pueda ejercer la función número doce.
La astrología es un sistema de conocimiento desarrollado con el paso de los milenios y llama poderosamente la atención que un sistema basado en el "DOCE", tenga en uno de su elementos claves la ausencia del tal cantidad.




En 2008, un equipo japonés anunció que según sus cálculos, debía existir un planeta no descubierto a una distancia de unas 100 UA., con un tamaño de hasta dos tercios del de la Tierra.


La hipótesis Némesis es una hipótesis astronómica que sustenta la posibilidad de que nuestro Sol forme parte de un sistema binario. En este sistema, la estrella compañera del Sol —aún no descubierta— se llamaría Némesis (la diosa griega de la retribución y la venganza) por los efectos catastróficos que produciría al perturbar periódicamente la Nube de Oort.

Según esta hipótesis, nuestro Sol —al igual que el 50% de los sistemas de estrellas de la galaxia— formaría parte de un sistema binario. Su otro foco sería una estrella apagada ("muerta"), una enana marrón, o un pequeño agujero negro, denominado "Némesis" por los investigadores, que orbitaría a entre 1 y 3 años luz de su pareja. Cada 26 a 34 millones de años, Némesis pasaría cerca o entraría en la nube de Oort, desestabilizándola y lanzando lluvias de grandes cometas en dirección al Sol, lo que explicaría la aparente periodicidad de los grandes impactos y las extinciones asociadas (confirmada por el registro fósil y los estratos geológicos de iridio, un metal extraterrestre).

También existen algunas mediciones magnetométricas y otros indicios que favorecerían esta suposición. Sin embargo, el hecho de no haberse registrado un campo gravitacional asociado a la estrella pone en entredicho la hipotesis.

La llamada Hipótesis Némesis perturbaría ocasionalmente la Nube de Oort. A pesar de que no ha habido confirmación de ninguna de las dos cosas (ni de la existencia de Némesis ni de la Nube), la conjunción de ambas posibilidades podría ser literalmente devastador para nuestro planeta
.

En 1985, Whitmire y Matese, de la Universidad de Louisiana del Sur, sugirieron que Némesis podría ser un pequeño agujero negro.
No son pocos los investigadores que consideran la hipótesis. Vamos a añadir otro dato que hace más tentador entrar en el asunto.


En opinión de Zecharia Sitchin, el planeta sería real, y habría adquirido el nombre del dios babilonio Marduk a consecuencia de una usurpación del poder por parte de este dios en el 2024 a. C., atribuyéndose la creación de la Tierra mediante la falsificación en las copias del poema épico Enûma Elish.


Según la descripción de Sitchin sobre la cosmología sumeria, Nibiru sería el buscado 12º planeta, o el Planeta X (que incluye la descripción de 10 planetas, más el Sol, y la Luna).


Igualmente indica que en la antigüedad se habría producido una catastrófica colisión de uno de sus satélites con Tiamat, un hipotético planeta también postulado por Sitchin, y que habría estado entre el planeta Marte y Júpiter; hecho que habría formado el planeta Tierra y el cinturón de asteroides. Además, según Sitchin, Nibiru habría sido el hogar de una poderosa raza alienígena, los Anunnaki. Como consecuencia de la colisión, según afirma Sitchin, el planeta Nibiru habría quedado atrapado en el Sistema Solar, volviendo al lugar de la colisión periódicamente en una órbita excéntrica. Más tarde vinieron a la Tierra.

Sitchin cita algunas fuentes que según él, hablarían sobre el planeta, que posiblemente sería una estrella (concretamente una enana marrón) que estaría en una órbita sumamente elíptica alrededor del Sol, la cual tuvo su perihelio hace aproximadamente 3.600 años y un período orbital de unos 3.600 a 3.760 años. Sitchin atribuye estos datos a los astrónomos de la civilización maya.


En un libro recientemente publicado, titulado 2012: cita con Marduk, el escritor e investigador turco Burak Eldem presenta una nueva teoría, sugiriendo que son 3.661 años los que duraría el período orbital del supuesto planeta y reclamando que habrá "una fecha de vuelta" para el año 2012. Según la teoría de Eldem, 3.661 es un séptimo de 25.627, que es el ciclo total "de 5 años mundiales" según el Calendario maya extendido. El último paso orbital de Marduk, añade, sucedió en 1649 a. C. y causó grandes catástrofes sobre la Tierra, incluyendo la erupción de Thera o como se conoce actualmente Santorini.

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